Capitán Jaime Viamonte (1738-1800)
Sargento Mayor, Capitán del cuerpo de caballería de Blandengues de Buenos Aires, Capitán de la Guardia de la Laguna del Monte en 1780.
Firma de Jaime ViamonteNatural de Mataró, obispado de Barcelona, Cataluña, donde nació el 3 de mayo de 1738 (ibid 15/37v); hijo legítimo de José Viamonte, Sargento Mayor de Guardias Españolas, nacido en Borja, Aragón, diócesis de Tarragona, el 12 de enero de 1716 (ibid 5/99v) y de Francisca Mulardos, nacida en Barcelona.
La hoja de servicios existente en el Archivo General de la Nación (A.G.N., Fojas de Servicios, Libro 5, folio 15, S. IX, 8-10-13.) señala su calidad de Capitán y que comenzó a servir como Cadete el 24 de julio de 1755, ambas circunstancias que acreditan su condición de noble; habiendo servido 9 años, 3 meses y 27 días en el Orense, antes de pasar a depender de la Asamblea de Infantería de Buenos Aires, lo que indica que debió de pasar a América hacia finales de 1764 o principios de 1765.
Con referencia a las campañas en las que se había hallado hasta fin del año 1776, la mencionada foja de servicios indica que se encontró “En toda la Última Guerra de Portugal, en las Guarniciones de la Coruña y chaves Haviendo ejercido en la ultima las funciones de Ayud.tte 3 meses Destacado en las Islas Malvinas desde 23 Diz.re de 1768 hasta 27 de Abril de 1770: En el Cuartel Bloqueo de la Colonia del Sacramento 3 años, 7 meses = En la Esenada de Barragán, 1 año, y 2 meses a evitar el comercio Ylicito por dho Puertto, y sus costas, y actualm.te continua ejerciendo las funciones de sarg.to Mayor, y Ayud.te por hallarse empleados los dos propietarios del zitado cuerpo.”
En 1785 solicita su retiro como capitán, con agregación a la Plaza de Buenos Aires, por encontrarse impedido para el servicio por “sus Enfermedades del Pecho y una Ernia que le Ymposibilitan totalm.te”. Esta solicitud es remitida, junto con la del también capitán de Blandengues Pedro Nicolás Escribano, por el Marqués de Loreto en enero de 1786, siéndole concedido el retiro el 17 de agosto de 1786. (Archivo General de Simancas, Secretaría de Guerra, Leg. 6822,13)
Encontrándose enfermo y en cama, el 20 de agosto de 1799 redacta su testamento (R. 5, 1798-9, Fº 179) ante el escribano Tomás José Boyzo: “Temiéndome de la muerte que es cosa natural á toda criatura humana, secreto reservado solo á Dios Nuestro Señor, y porque esta no me asalte y encuentre sin aquellas prevenciones necesarias al descargo de mi conciencia, y bien de mi alma quiero hacer, y otorgar mi testamento largo, y para verificarlo con el devido acierto, invoco en mi protección á María Santísima Madre de Dios, y Señora nuestra, á su amantísimo esposo el Señor San Josef, santo de mi nombre, Ángel de mi Guarda y a todos los demás Santos de la Corte Celestial…” (A.G.N., S. IX, 24-4-1, exp. 16, leg. 33.) nombrando albaceas a sus hijos.
Murió en Buenos Aires el 24 de noviembre de 1800, siendo inhumados sus restos el 25 de noviembre, en el convento de Nuestra Señora de la Merced.