Durango
Muchísimas veces había pasado al lado de Durango, pero nunca había entrado a conocer la villa. Esta vez no me llevaba allí ningún antepasado sino que me esperaba en aquella localidad mi amiga y anfitriona Mª Jesús Bergareche, con la firme decisión de hacerme conocer, de una vez por todas, las bondades de su ciudad.